lunes, diciembre 15, 2008

domingo, noviembre 30, 2008

salto

futuro
Ahora tierra
pasado
Cielo ahora
Futuro

lunes, noviembre 17, 2008

sábado, noviembre 15, 2008


Corre, puede ser sobre el agua. La duda suspendida. Va jugando.

Dicen que escapó de un sueño,
en casi su mejor gambeta.
Que ni los sueños respeta,
tan lleno va de coraje,
sin demasiado ropaje
y sin ninguna careta.

Dicen que escapó este mozo
del sueño de los sin jeta.
Que a los poderosos reta
y ataca a los más villanos
sin más armas en la mano
que un diez en la camiseta.

piojos

domingo, junio 29, 2008

la música del motor


Eran 12 años. Era un lugar encantador y solitario para mi, una isla.
La música siempre estuvo, antes omnipresente. En ese entonces brotaba, lenta, de una radio de plástico rojo, apaisada. Apoyada en la mesa de luz de mi madre la música clásica dictaba el ritmo de nuestra vida tropical. Un bastión, quizas, de la cultura centralista europea que resistía, como un referente o eje de nuestra idiosincrasia.

Los locutores de emisoras de música clásica tan estereotipados, caricaturas de “Les luthiers”,anunciaban cansinos la banda de sonido de aquellos días.
Lagartijas detrás de los cuadros, cuadros decolorándose a fuerza de sol,sol permanente, luz blanca, meridiana, cenital, sobrenatural.

En aquel contexto, surreal, un loquito con su ímpetu constructor, curador, sanador, irrumpió en umbral de la adolescencia. El me regalo mis primeros cassettes:
The beatles, el álbum blanco, Queen, killer queen y Pink Floyd, una recopilación que traía: Another brick in the wall, one of these days, sheeps, y algún tema más.
Era el primer amigo adulto que tenía. Contaba conmigo para algunos de sus planes diarios.
-Hoy vamos a limpiar el motor, vamos a hacer que esto funcione.
Era una moto soviética, una Júpiter con sidecar. Nos abocamos a la reparación de aquel cascajo, sospecho que era un cascajo usado y maltratado por ser un vehículo estatal. Anduvo al fin, arranco. Anduvimos en ella en un paseo inaugural, hasta Bacuranao, una de las playas más lindas y cercanas de Alamar.

Luego, no se cómo se fue involucrando Silvia. La verdad es que mi niñez, flagrante entonces, no supo captar el proceso, lógico, de seducción y entrega mutuos, que vivieron ellos. Algún ataque de celos de mis padres, alguna advertencia inútil.
Todos sabemos que cuanto más resistencia encuentra un amor, más fuerte se vuelve.
Lo cierto es que de pronto aquel amigo adulto, mi primer amigo de otro mundo, se convirtió de repente en mi tío. Debo decir que me alegre. Me alegre por que era una garantía de permanencia en aquella vida de afectos tan efímeros que llevaba a los 12
años.

domingo, mayo 04, 2008

de los barcos



En Montevideo hay poetas poetas poetas
que sin bombos ni trompetas trompetas trompetas
van saliendo de recónditos altillos altillos altillos
de paredes de silencios de redonda con puntillo.

Salen de agujeros mal tapados tapados tapados
y proyectos no alcanzados cansados cansados
que regresan en fantasmas de colores colores colores
a pintarte las ojeras y pedirte que no llores.

Tienen ilusiones compartidas partidas partidas
pesadillas adheridas heridas heridas
cañerías de palabras confundidas fundidas fundidas
a su triste paso lento por las calles y avenidas.

No pretenden glorias ni laureles, laureles, laureles
sólo pasan a papeles, papeles, papeles,
experiencias totalmente personales, zonales, zonales
elementos muy parciales que juntados no son tales.

Hablan de la aurora hasta cansarse, cansarse, cansarse
sin tener miedo a plagiarse, plagiarse, plagiarse
nada de eso importa ya mientras escriban, escriban, escriban
su manía su locura su neurosis obsesiva.

Andan por las calles los poetas poetas poetas
como si fueran cometas, cometas, cometas
en un denso cielo de metal fundido, fundido, fundido
impenetrable, desastroso, lamentable y aburrido.

En Montevideo hay biromes, biromes, biromes
desangradas en renglones, renglones, renglones
de palabras retorciéndose confusas, confusas, confusas
en delgadas servilletas como alcohólicas reclusas.

Andan por las calles escribiendo y viendo y viendo
lo que ven lo van diciendo y siendo y siendo
ellos poetas a la vez que se pasean, pasean, pasean
van contando lo que ven, y lo que no, lo fantasean.

Miran para el cielo los poetas, poetas, poetas
como si fueran saetas, saetas, saetas
arrojadas al espacio que un rodeo, rodeo, rodeo
hiciera regresar para clavarlas en Montevideo

leo maslíah

domingo, febrero 10, 2008

Casa nueva




Antes y durante la inauguración en diciembre.